Querida hija.
Estoy escribiendo lentamente porque yo se que tu no puedes leer rápido, si recibes esta carta es porque llegó, si no avísame y te la mando de nuevo.
Nosotros no vivimos donde vivíamos cuando tu te fuiste de casa. Tu padre
leyó en el periódico que la mayoría de los accidentes ocurren en un radio
de 30km de la casa, por lo que nos mudamos, por cierto si ves a tu hermano
decile que venga a la casa, si no lo ves no le digas nada.
Yo no puedo enviarte la dirección, debido a que la última familia que
vivió aquí tomó el número de la casa cuando se marcharon, para no tener que
cambiar de dirección. Este lugar es realmente maravilloso. Aún tiene una
máquina lavadora, no estoy segura si funciona bien, hace una semana la
llené de ropa, le dí a la palanca y desde entonces no he vuelto a ver la
ropa.
El clima no es muy malo aquí, solo llovió dos veces en la última semana;
la primera llovió por tres días y la segunda por cuatro días.
La chaqueta que tu querías que te enviara, tu tío Paco dijo que sería un
poco pesada para enviarla por correo con los botones; entonces le cortamos
los botones y los metimos en uno de los bolsillos.
Recibimos otra cuenta de la funeraria, ellos dicen que si no hacemos el
último pago de la lápida de abuela, la levantarán.
Ayer Venancio cerró su automóvil con las llaves adentro, estuvimos muy
preocupadas porque le tomó como dos horas para sacarnos a mi y a Pilar de
adentro del auto.
Tu hermana se casó con su marido y tuvo un bebé esta mañana, pero aún no
sé que sexo es, por lo que no sé si eres tía o tío. Si el bebé es una niña,
tu hermana va a nombrarla como yo: ella la llamará Mamá.
Tío Pedro cayó en un barril de aguardiente la semana pasada, algunos
hombres trataron de sacarlo, pero él se resistió a que lo sacaran hasta
que se ahogó; lo cremamos y estuvo ardiendo por tres días.
Tres amigos tuyos se cayeron del puente en una camioneta, José iba
conduciendo, él bajó el cristal de la puerta, escapó por allí y nadó hasta
un lugar seguro. Tus otros dos amigos iban atrás, ellos se ahogaron porque no pudieron bajar la puerta trasera de la camioneta.
Ya podemos beber refresco pues los fabricantes tuvieron una gran idea, al fin
pusieron ABRIR AQUÍ. Tu perro ha estado persiguiendo a un carro durante toda la
semana pero lo raro es que el carro está aparcado.
No hay más nuevas noticias en estos tiempos, no ha pasado mucho. Con amor,
Mamá.
PD.: Iba a enviarte unas pesetas, pero el sobre ya estaba cerrado.
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